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Un granito de arena que hace la diferencia
En Fundación Somital creemos en el poder de la solidaridad. Gracias al apoyo de
nuestra comunidad, pudimos hacer realidad el sueño de Waldo Hernández, quien
recibió un equipo especial para continuar su rehabilitación.
La historia de Waldo es un claro ejemplo de cómo, con pequeñas acciones,
podemos generar grandes cambios en la vida de las personas.
Tu apoyo hace posible que sigamos transformando vidas. ¡Gracias por ser parte
de Somital!
#Somital #Solidaridad #ImpactoSocial #HistoriasDeVida
Adjunto Carta de agradecimiento
Estimados Fundación Somital.
A través suyo quiero expresar mi agradecimiento a todos quienes posibilitaros la
entrega del arnés de manera tan desinteresada y que contribuirá a realizar
algunas terapias de recuperación y esparcimiento.
Sentí una gran emoción cuando me comunicaron que me regalarían el arnés y
también me cuestioné mucho ¿por qué yo?, cuestionándome además si ¿en
verdad lo merecía?, porque tal vez hay muchas personas que lo merecen mucho
más que yo.
Mi situación de discapacidad se dio hace 5 años producto de una enfermedad muy
rara (Síndrome de Guillain Barre) que atrofio en 12 horas todo mi cuerpo
llevándome a estar 2 meses en la UCI conectado a respirador artificial, otro tiempo
en UTI y el resto, para completar 4 meses de hospitalización, en Neurología,
siempre con riesgo de perder la vida. Posterior a esto volví a mi casa donde me
esperaba mis 3 hijos, el ultimo de solo 2 años, mi esposa y una gran familia que
fue el soporte en tiempos tan difíciles.
El pronóstico de recuperación era muy reservada, existiendo una gran posibilidad
de quedar postrado de por vida, según el informe del médico fisiatra, sin embargo
con esfuerzo, mucha terapia de kinesiólogo terapeutas, fisiatra y fonoaudiólogo y
con el cariño e incondicionalidad familiar mi cuerpo comenzó a recordar como
respirar, como deglutir, como hablar, como movilizar lentamente manos y pies, en
un transito de 5 años, en donde desde el primer día fuera del hospital retome mis
funciones laborales desde un catre clínico, sin movilidad alguna, con una pantalla
conectada con cable HDMI a un computador y una asistente , dictaba correos,
generaba
estrategias de negocio y me esforzaba en generar recursos para poder costear
terapias. Siempre supe que no podía perder la esperanza y debía hacer de mi vida
la mejor vida que podía propiciarme.
Hoy después de casi 6 años sigo batallando por mi vida, trabajando desde mi
casa,
esforzándome en salir adelante y viendo desde lejos todo lo que paso y
entendiendo que cada uno tiene una cruz que cargar, que ni una es mas pesada
que la otra, solo se diferencian en la forma y con la actitud que la carguemos.
Así al mirar lo que era, lo que me paso y lo que soy, doy agracias dios por estar
vivo, por tener la familia que tengo, por darme la oportunidad de compartir cada
día y a cada hora con mi hijo menor y ser un ejemplo de vida para mis otros dos
hijos. Doy gracias a dios por lo que tengo, por lo que perdí y por lo que quiero
tener, me siento lleno de fuerza con un cuerpo de 80 y una mente de 30, sin poder
correr por fuera, pero volando por dentro y hoy también doy gracias a dios por
haberme encontrado con personas como ustedes que solo me reafirman la
existencia de dios y me entregan la satisfacción de saber que aun existen
personas de buen corazón.
Un fuete abrazo y cuenten conmigo en lo que necesiten
Afectuosamente
Waldo Hernandez Ch.
Concepcion 20 de enero 2023